miércoles, 1 de junio de 2016

Noicufnoc

Qué hacer cuándo quieres huir pero no sabes hacía dónde ir, porque ni siquiera sabes en dónde estás.

Qué haces cuando un día despiertas en una habitación solo, con la billetera vacía y la cabeza llena de dudas. Con ganas de comerte al mundo, pero tienes por dentro el espíritu de un viejo chimuelo y testarudo.
Qué haces cuando creías saber lo que querías, pero una noche mirando el techo te das cuenta que ya no te apasiona.
Cuando la vida te cachetea y te hace ver que el lugar en el que estás no es en el que deberías.
Cuando sientes que caminas en círculos pero no te das cuenta.
Pero no quieres darte cuenta.
Qué haces cuando el libro se acaba y te das cuenta que no entendiste ni una sola palabra.
Cuando señalas las imperfecciones de quien que te repugna sin darte cuenta que es tu reflejo en un charco de lluvia.
Cuando quieres comenzar, pero no sabes sentar bases, cimientos.
Qué haces en el momento en el que todo en lo que creías se vuelve ruinas. En el que la idiosincrasia que te regía se vuelve vana y mundana.
Cuando nadie es capaz de levantarte porque todos están acostados a tu lado.
Qué haces cuando la persona que creiste estaría contigo tiene que irse porque encontró alguien en quien creer lo mismo.
Qué haces con las situaciones difíciles cuando no tienes experiencia.
Cuando abres los ojos y ves que los sabios son ignorantes, que no hay perspicacia ni algo que te dé esperanza.
Qué haces el día que despiertas con ganas de resetear tu vida y decirle al mundo que gire al lado contrario.
Cuando necesitas tiempo, pero tiempo ya no queda.
Qué haces cuando quieres encontrar el sentido de tu vida, pero cada día que buscas es uno menos para vivirla.
Qué haces cuando quieres estar solo y aislado, y aún no te das cuenta que siempre lo has estado.